En el año 2017, más de dieciséis mil estudiantes británicos participaron en el programa Erasmus, mientras que aproximadamente 32.000 alumnos de la Unión Europea eligieron Reino Unido como su destino de estudios.
Como consecuencia del Brexit, el Gobierno del primer ministro Boris Johnson se ha visto obligado a aclarar que sigue «comprometido» con mantener el programa Erasmus+ durante los próximos años. La decisión levantó un gran polvareda en el país. El vocero del ejecutivo inglés tuvo que comparecer a última hora de la noche para aclarar que lo que no quieren es acudir a las negociaciones con la UE, con las manos atadas al respecto.
Una idea presentada por los liberales demócratas pretendía obtener un compromiso legislativo para calmar a un sector que siempre se ha mostrado contrario a la salida de la Unión Europea. El voto en contra de los conservadores, que ostentan la mayoría de la cámara desde las elecciones de diciembre, anuló la iniciativa. Esto provocó una gran desazón no solo dentro de la comunidad educativa, que ve con nerviosismo la posibilidad de perder parte de la internacionalidad que tanto prestigio le ha dado a su sistema educativo, sino también entre aquellos ex becarios que aseguran que la movilidad Erasmus les ha cambiado la vida.
Es por eso que el gobierno inglés, a través de un portavoz del Ministerio de Educación, tuvo que salir al paso: «El Gobierno quiere mantener la relación académica entre el Reino Unido y la Unión Europea, incluyendo en ella la permanencia en el programa Erasmus.
El voto de la semana pasada no cambia nada de eso. Durante las negociaciones con Bruselas queremos asegurarnos que el Reino Unido y los estudiantes europeos puedan seguir beneficiándose mutuamente de sus sistemas educativos».
«Para los estudiantes jóvenes, aquellos que quieren hacer prácticas y el personal que trabaja en el sector educativo, el sistema Erasmus ha sido absolutamente increíble», explicaba Layla Moran, la diputada liberal demócrata responsable de la enmienda.
Inglaterra, estudia la posibilidad de reproducir el programa europeo Erasmus por medio de su Support Study Abroad (Apoyo al Estudio en el Extranjero). Aun así, las universidades del Reino Unido, siguen recomendando a sus miembros que continúen pidiendo este tipo de intercambios, ya que será una forma más de presión para obligar al gobierno inglés a darles una respuesta a sus pedidos.